Es la frase
que utilizaba el diseñador español, Manuel Piña, para definir lo que el entendía como diseño.
Nació en
Manzanares en 1944 y comenzó en el mundo de la moda a finales de los 70. En el
83 presenta su primera colección en la carpa de circo de la Ciudad de los
Muchachos en Madrid.
En el 87
logra desfilar en la Pasarela Cibeles, donde alcanza gran éxito y notoriedad. Crece y toma forma la “mujer Piña", renovando su forma
de vestir y mostrando una mujer poderosa, sexy y glamourosa.
En el 92 se
retira aquejado de una enfermedad, de la cual murió dos años después, a la edad de 50
años.
El Museo del Traje le rinde homenaje exponiendo 70 piezas de diferentes colecciones y
etapas de su vida.
La exposición está abierta al público desde el 15 de noviembre hasta el 26 de enero 2014. Os muestro
algunos diseños a continuación.
Bata de cola
en blonda de algodón, con triple cola y volantes:
Traje de
novia en tafetán de seda y rayón con efecto diagonal; el vestido con volante
tulipán de cinco hojas superpuestas; el bolero con cuello esmoquin:
Abrigo rojo,
cónico en punto de canalé de seda y con viveado; al fondo jersey en punto de
angora color naranja, con escote en pico, gran capucha y nervios verticales:
Vestido
tubular en punto de rayón jaspeado, con cuello halter y amplio escote en la
espalda:
Vestido en
punto de seda con largas mangas arrastradas. Es un modelo del desfile en
Mitsukoshi, Japón. Puro espectáculo español:
Abrigo
artesanal en tafetán de lana con aplicación de bellones y mechas:
Mono-capa
envolvente en punto y mohair, cremalleras verticales y botón con logotipo:
Abrigo en
punto mohair rectangular, con abertura, cuello y cola:
Vestido en
tafetán de algodón con tres volantes superpuestos recorridos por aros:
Si os
interesa conocer las fases de la trayectoria profesional de Manuel Piña y ver más piezas de su
colección pinchar AQUÍ.
Que tengais
buena semana.